Valdez Cárdenas, Javier,

Muchas generalas para un solo Coronel

Así fue: casi exclusivamente mujeres, de negro, con lentes oscuros, con hijos y madres tomandose la mano. Mujeres entronas y bellas. Listas para reaccionar ante los intrusos. Auténticas guardianas de la exclusiva funeraria en que se velaron los restos del Nacho Coronel, el capo de Durango, querido en estas tierras sinaloenses como uno de los suyos... Mujeres sin miedo de amenazar a los reporteros, váyanse, se los decimos por las buenas. Muchas generalas para un sólo Coronel. Así se fue El Nacho, escoltado por la música de Los Terribles, que no dejaban de tocar Nadie es eterno y luego otra y otra.