Pastor, Marialba

La multiplicación de las apoteosis

Si cada uno de los mortales subieron a los cielos o bajaron a los infiernos, los vivos lo desconocemos; en cambio sí sabemos que el destino de personalidades excepcionales como emperadores, santos, reyes y héroes es navegar por los aires en dirección ascendente, hecho confirmado en las numerosas representaciones sacralizadas dedicadas a la apoteosis y plasmadas en pinturas, esculturas, grabados y dibujos… Desde los héroes míticos griegos y los emperadores romanos hasta los santos cristianos, los reyes y los héroes nacionales del siglo Diecinueve; desde los tiempos paganos hasta los cristianos y de ahí a los monárquicos e ilustrados, el ser deificado, esto es, el alcanzar la apoteosis, subraya la diferencia mayor entre los pocos elegidos y los muchos hombres del común. Sólo en los elegidos opera la metamorfosis de morir humano para nacer de nuevo y permanecer eternamente en la imaginación para ser adorado en el mundo terrenal.