Ochoa, Raúl
El monstruo voraz
La empresa de espectáculos OCESA se va aproƠpiando, permiso tras permiso, de la Magdalena Mixhuca. Ante la complacencia del gobierno capitalino, extendió en el mayor sigilo su dominio a quinientos once mil quinientos cuarenta y nueve metros cuadrados, por los próximos diez años. Aunado a ello, los miles de atletas que se ejercitan, entrenan y juegan en las aún más amplias instalaciones deportivas de esta capital, padecen la creciente inseguridad, balaceras, represión policiaca y los negocios oscuros de un líder de franeleros convertido en director de ese complejo. Toda una bomba de tiempo.