Batres, Viétnika <br/><br/>
Ser niñas 

<br/><br/> Las mujeres hoy podremos jugar futbol, ser abogadas, médicas, astronautas, arquitectas, choferes de taxi, diseñadoras industriales, legisladoras, reinas, presidentas... pero seguimos siendo mujeres… Sí, ya sé, ya sé. No me refiero al aspecto biológico de seguir teniendo vagina, duh, y capacidad de embarazarnos, a diferencia de los hombres... Seguimos siendo mujeres como hemos sido mujer socialmente durante siglos. Por ejemplo, no podemos poner nuestro apellido antes que el del padre de nuestros hijos, aunque nosotras seamos las que los parimos tras nueve meses de llevarlos en el vientre. A menos, claro, que seamos madres solteras… Parece un ejemplo pueril, no lo es. Para muchos hombres todavía es un drama, digno de película de los hermanos Soler, eso de no poder, perpetuar el apellido, junto con los genes. Porque el nombre de, las buenas familias, se transmite de generación en generación gracias a los hombres.Y qué tragedia cuando sólo nacen niñas.