Pacheco, José Emilio

Poesía y guerra, Eliot y Usigli

Para mitigar nuestra desesperación: hace setenta años el mundo parecía aun más oscuro que ahora. El triunfo del nazismo era incontenible. Pronto el planeta entero iba a estar cubierto por la cruz gamada y los campos de exterminio. Inglaterra había quedado sola ante el nazifascismo y Hitler pensó que no tardaría en rendirse. En la locura del poder creyó posible doblegarla y al mismo tiempo vencer a Rusia como no había podido hacerlo el propio Napoleón… Con la certeza de que el imperio inglés no tenía esperanza, en junio de 1941 decidió invadir la URSS, seguro de que en seis semanas destruiría al Ejército Rojo. Como Bonaparte, el Führer se hundió en la estepa rusa. Pero la gran derrota en Stalingrado aún estaba por delante. El primer gran fracaso de Hitler y el desastre que rompió el mito de su invencibilidad fue la batalla de Inglaterra.