Batres, Vietnika
Sin tetas no hay paraíso ...para los bebes
Tendría unos ocho años. Se acercaba diciembre y yo insistía casi hasta el llanto a mis papás para que me regalaran un muñeco con una característica especial: hacía como que tomaba leche de un biberón. El efecto era muy realista, porque movía la boca como si succionara de verdad. Se llamaba Chupetitos, o algo parecido, y yo lo quería más que a ningún otro juguete en el mundo. El año anterior ya había conseguido que Santa Clos me trajera una muñeca chiquitita pero con muchos accesorios, cuyo comercial repetían a toda hora en la tele, tanto, que todavía recuerdo su letra y música: Llora y llora, mueve sus manitas, sólo se contenta llevándola a pasear, a comer, a bañarse, a dormir... Décadas después me he acordado de mi antiguo Chupetitos al ver su versión actualizada: es el Bebé Glotón, fabricado en España y que está causando controversia en Estados Unidos. Ustedes se preguntarán, ¿peeeeero por qué?, si es sólo un juguete. Es que es un juguete que, mama.