Ochoa, Raúl
Castigo por no mentir
Ilusionada con los buenos propósitos de su entrenador Hilario Ávila, padre del judoka Eduardo Ávila, Andrea Velasco acudió a realizarse el estudio oftalmológico sin importarle el nombre de la clínica ni del especialista. De todas formas, con el resultado del análisis cubrió el requisito para formar parte de la delegación mexicana que en octubre de 2009 participó en los llamados Juegos Juveniles Parapanamericanos, en Colombia… Hice las pruebas con el oftalmólogo y me evaluó que tenía veinte,doscientos, es decir, el mínimo permitido por la federación internacional, de deportes para ciegos, relata la competidora.