Job, Vanessa
No habrá premio para Marisela Escobedo. Sólo quería justicia para su hija muerta, terminó asesinada
¿Dónde dejaste el cadáver?, le preguntaban los policías a Sergio Barraza Bocanegra el día en que asesinó a Rubí Frayre Escobedo, pero ni una sola palabra salió de su boca. Los elementos de seguridad habían llegado hasta él horas después de que el joven entró a la casa de su madre con los pensamientos revueltos por el alcohol y las violentas imágenes de lo que había hecho a su novia… Dos años antes habían empezado un romance. Ella apenas tenía catorce años y se dejó enamorar por Sergio, uno de los trabajadores de la carpintería de su familia. Sin pensarlo, la adolescente se fue a vivir con él, que le llevaba una década de ventaja en la vida… Meses después ella dio a luz a una niña de ojos grandes a la que llamó Heidi… Acaba de haber un problema muy grave y maté a Rubí... La encontré en mi casa con otro, me dio mucho coraje, no me pude contener y maté a los dos, le dijo Sergio a su madre.