Ochoa, Raúl

De campeón mundial a apostador

Ganó dos campeonatos mundiales, una medalla de oro olímpica y dos campeonatos panamericanos. Se llama Alfredo Zea, le dicen El Bióníco. Su disciplina, el frontón en la modalidad de trinquete. Ahora tiene cincuenta años y vive de la beca que le da el gobierno federal y de apostar en los frontones. Su casa es un cuarto de veinte metros cuadrados con techo de lámina. Hace algunos años puso en venta su medalla dorada, pero nadie se interesó por ella.