Turati, Marcela

Si no los mata la droga los mata el narco

Tras las masacres perpetradas en Chihuahua, Baja California, Nayarit y Durango, muchos de los adictos internados en los centros de rehabilitación se han ido a la calle empujados por el miedo; numerosos establecimientos han cerrado, y los que quedan improvisan precarias medidas de seguridad y se ven sometidos a una serie de normas y recomendaciones por parte de las autoridades. Los drogadictos que anhelan reincorporarse a la vida social en esas entidades pueden encontrar algo muy diferente a lo que buscan... la muerte.