Job, Vanessa

Primero soy mazahua y luego mexicana

Josefina Flores llama a su sobrina Elizabeth, de diez años. Quiere que haga una demostración de lo que ha aprendido en las últimas semanas: cantar el himno nacional en mazahua. En la escuela no lo ensenan, pero doña Jose consiguió que un maestro lo entone para que la comunidad que emigró al centro de la Ciudad de México lo pueda aprender… A esta mujer mazahua se la trajeron, a la misma edad que su sobrina, de San Antonio Pueblo Nuevo, Estado de México, a trabajar para mantener a sus dos hermanos. Su madre la había abandonado y su padre murió. Ella llegó a vender fruta en La Santísima, como lo venían haciendo sus parientes desde los años cuarenta.