Pereyra, Beatriz
La vida en rosa
Caster Semenya ha vuelto a correr. Durante once meses investigaron su sexo. Sin busto y con rasgos varoniles, la acusaron de ser hombre. Su campeonato mundial en ochocientos metros generó sospechas. Se multiplicaron las dudas. Sin embargo, en el mísero pueblo de Sudáfrica donde nació les dan risa las conjeturas. Familiares cuentan: el físico de la atleta es igual al de la abuela paterna, que también fue corredora y actualmente oficia de curandera.