Pereyra, Beatriz

Juegan las muchachas

Han aprendido a burlar la orfandad, las drogas, el alcohol y los embarazos tempranos. Soportan que les digan machos, lesbianas y las califiquen de anormales. Habitantes de la nada, sin esperanzas, a estas mujeres se les cruzó un balón y algo empezó a cambiar. Mi vida es mejor en el campo, dice una de ellas. Amo el futbol, presume otra. Me hace sentir segura, confía una más. Son las futbolistas de un township llamado Alexandra.