Fernández-Guasti, Alonso

¿Tomar o no fármacos relacionados con la actividad sexual?

Muy posiblemente la respuesta a esta pregunta sea la más difícil de responder de todas aquéllas expuestas en esta serie de artículos. De manera natural existen al menos dos tipos de fármacos que pueden administrarse en relación con la actividad sexual, los anticonceptivos y los que se usan para el tratamiento de disfunciones sexuales. Los primeros son de uso (¡y responsabilidad!) fundamentalmente femenina, y si bien no están relacionados con el ejercicio de la actividad sexual sí lo están con las consecuencias de ésta: el embarazo. En contraste, los fármacos que se usan para el tratamiento de disfunciones sexuales son de uso (¡y también de responsabilidad!) casi exclusivamente masculina y están estrechamente relacionados con el ejercicio de la actividad copulatoria per se y no con las consecuencias de esta conducta. La introducción de estas dos familias de compuestos ha revolucionado el ejercicio de la actividad sexual ya que, gracias a ellas, se han podido separar los aspectos placentero, recreativo y afectivo de la actividad sexual del estrictamente relacionado con la procreación.