Damm Arnal, Arturo
Engendro tributario: ¿ejemplo?
Al cambio estructural de la economía mexicana le ha faltado amplitud y profundidad. Es cierto, hoy nuestra economía es muy distinta de la que era hace apenas veinte años, cuando atravesó, en los años ochenta, durante el gobierno de Miguel de la Madrid, una de las peores etapas de su historia reciente: en los años de aquel sexenio el crecimiento promedio anual del PIB fue cero punto tres por ciento y la inflación, también en promedio anual, fue noventa y dos punto nueve por ciento. Nunca antes se había combinado, en México, una inflación tan elevada con un crecimiento tan bajo, de 1934 a 1981, en 1982 se perdió el crecimiento elevado, la economía creció, en promedio, anual, al seis punto uno por ciento y de 1934 a 1970, en 1971 se perdió la estabilidad de precios, la inflación promedió Manualmente siete punto cinco por ciento, producto de un modelo económico, el del nacionalismo revolucionario, que significó una mayor intervención del gobierno en la economía, y culminó con la gubernamentalización de la banca comercial nacional en 1982, que para aquellas fechas había agotado, lo cual obligó a su sustitución. Así, con esa sustitución del modelo económico nacionalista y revolucionario, se inició un proceso de cambio estructural que hoy, más de quince años después, sigue a medias.