Ochoa, Raúl

El fenómeno

Impredecible, Cuahtémoc Blanco decidió jugar con el Veracruz en la división de ascenso y iteró una revuelta. Peleado con los reporteros, hosco con sus rivales, rebelde con los árbitros, solidario con sus compañeros, el delantero de la Selección nacional llena estadios, sube las audiencias de los noticiarios deportivos locales, despierta el interés de patrocinadores, vuelve negocio la playera diez de los Tiburones y, mientras espera el Mundial, hace sus pininos como conductor de televisión y guarda la promesa del presidente del Veracruz de, en unos años, hacerlo debutar como entrenador.