Greenpeace México
Contaminantes orgánicos persistentes en México. Un catálogo de males sin resolver
Mayor propensión al cáncer, desórdenes hormonales como la feminización de machos y la masculinización de hembras, disminución de la fertilidad, abortos, daños al hígado, riñones, pulmones, tiroides y sistema nervioso central, cloracné, acné producido por cloro, así como trastornos cognoscitivos, del aprendizaje y anomalías congénitas son algunos de los daños que los compuestos orgánicos persistentes, cop, ocasionan en los animales y los seres humanos… De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, las mujeres mexicanas, en especial las sinaloenses, se encuentran en uno de los primeros lugares en el mundo por las altas concentraciones de DDT, el cop más usado en México durante décadas, que se encuentra en su leche materna… Los COP son compuestos químicos resistentes a la descomposición natural, son extremadamente estables y de larga permanencia en el ambiente. Una vez liberados al ambiente, persisten por años, incluso siglos. Además, son altamente tóxicos y se acumulan, bioacumulan, en el tejido adiposo, como son los lípidos y los órganos de animales y humanos. Los COP así como muchos compuestos organoclorados entran en un grupo más amplio de sustancias, comúnmente denominadas residuos peligrosos.