Musacchio, Humberto, 1943-
Se nos perdió una isla
Dicen que ahí estaba, pero ya no se puede confiar en nadie. La isla Bermeja, que para más señas debía estar a los veintidós grados treinta y tres minutos de latitud norte y noventa y un grados veintidós minutos de longitud oeste, en el Golfo de México, desapareció o al menos eso afirman los científicos de la UNAM que fueron a buscar aquel pedazo de tierra... No es la primera isla que perdemos. Ya nos ocurrió con Nutka, el actual Vancouver, motivo de un largo litigio entre la corona española y el trono británico, que después de varios tratados terminó en la firma de un convenio de 1792 en el que Madrid renunció a Nutka, que hasta entonces pertenecía a la Alta California. Los tratados no impidieron que la actual isla de Vancouver apareciera como el extremo norte del reino de la Nueva España hasta la consumación de la Independencia, pero jurídicamente se había perdido ese territorio.