Carballo, Mardonio

Virginia y Daniela, desaparecidas

Su huipil está inspirado en el vuelo de la mariposa. Ellas lo hacen y confeccionan. Es rojo casi en su totalidad, a no ser porque otros tantos colores aparecen en detalles diminutos. Ellas lo portan con orgullo. Su huipil es ejemplo de resistencia en un país donde todos debemos ser iguales. Si no somos no estamos y si no estamos no somos. Eso nos han hecho creer. A las mujeres triquis se les puede ver en las marchas caminando como un manto de rojo que invade las calles. Caminando y exigiendo… Su huipil es rojo como la sangre que ha corrido entre los integrantes de este pueblo. Los partidos políticos y los caciques han hecho su agosto de sangre con él. Enfrentados entre ellos buscan la reconciliación. Eso dicen ellos yhay que creerles y apoyarles. Hay quien pondera la voz de los tiros y los machetes, nuestra arma es la palabra y la memoria. A este pueblo indígena pertenecían Teresa Bautista Merino y Felicitas Martínez Sánchez, las locutoras de La voz que rompe el silencio asesinadas el 7 de abril de 200 en San Juan Copala, pueblo triqui. De ellas se ha hablado mucho y nunca será suficiente, esclarecer su asesinato se hace necesario en estos tiempos de confrontación, desgano y abandono.