Cruz, Antimio

¡No enseñes tu genoma si no quieres!. Los nuevos delitos que pueden traer el genoma: Trafico de información génetica, discriminación biológica

El genoma humano es como un estambre pero mil veces más delgado que un cabello y tan largo como un palo de golf. Enredados es tan pequeño que una copia completa cabe en el núcleo de cada célula. Guarda las instrucciones bioquímicas que nos hacen altos, bajos, morenos, rubios, con lengua de taquito, con labios suculentas o con posibilidades de padecer diabetes, cáncer, obesidad e incluso alcoholismo… E1 once de mayo pasado se publicó en internet el banco de datos llamado El genoma de los mexicanos, donde se exhiben genomas de trescientos compatriotas anónimos. Somos el décimo país del mundo con un mapa de las características hereditarias de sus pobladores. Ahora, abogados médicos y filósofos piden que la proteja el derecho de cada persona para conocer o no sus datos genéticos porque la información de los genes puede traer formas de discriminación no imaginadas hasta ahora.