Galindo Trejo, Jesús

El próximo milenio

El hombre ha desarrollado a lo largo de su historia numerosos calendarios como una manera de registrar el transcurrir del tiempo y así disponer de un marco organizativo para realizar actividades de toda índole. Como, concretamente, el calendario es un modelo humano para describir la observación periódica de algunos cuerpos celestes brillantes, cada civilización ha escogido un tipo de calendario, con sus propias características. De esta manera ninguna versión calendárica podría considerarse como la mejor y más adecuada para la generalidad, sino, más bien, como un conjunto de reglas convencionales que facilita organizativamente la interacción de las personas de un grupo social dado.