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Nuevo Laredo: las horas negras de El Mañana

Aquí se juega a la lotería. El gritón tenía semanas dibujando las imágenes que faltaban: un sicario infiltrado en la PFP, amenaza que se ocultó durante una reunión de un centenar de periodistas: Déjense de pendejadas y ya bájenle… Este mismo gritón lanzó la exclamación que terminó el juego: ¡Ahora sí, se los va llevar la chingada!... Y lo hizo en la redacción de El Mañana, de Nuevo Laredo, tiroteada el lunes seis de febrero por dos hombres con pasamontañas, a quienes bastaron noventa segundos para superar el récord de otro reciente narcoataque con granadas en Acapulco. Esta vez, un AK,cuarenta y siete envió al hospital a un reportero que quedará parapléjico, según los pronósticos médicos.