Rivera Calderón, Fernando

Querido Juárez:

Mire don Benito, yo sé que usted es un espíritu muy ocupado y no quisiera distraerlo de sus múltiples homenajes, pero la verdad es que acá del lado de los vivos la situación no es muy alentadora y necesitamos su sabio consejo. Después de todo, usted vivió en un México al borde del naufragio y eso, doscientos años después, nos sigue haciendo contemporáneos…. Sé que no nos hemos portado bien con su memoria y con su legado, lo reconozco, pero debe saber que yo no puse a Abascal en Gobernación, ni mucho menos construí la Cabeza de Juárez. Es más, siempre me ha parecido injusto que la imagen de nuestro máximo héroe nacional, o sea usted, aparezca en los billetes de veinte pesos, cuando podría estar en los de quinientos, pero así somos de hojaldras en este país.