Vega-Gil Rueda, Armando, 1955-

Telecine y poder

Dos filmes y una pregunta: ¿cuál debe ser el papel, cuál la responsabilidad ética de los medios de comunicación, la televisión en específico, frente al poder, frente a los designios del Estado y la banda de manipuladores, rateros y fanáticos que de éste se alimentan?... En Buenas noches, buena suerte la pregunta se sitúa en los EU de la posguerra, cuando el macartismo perseguía a matar todo aquello que oliera a comunismo; en V de venganza la cuestión se plantea en una Inglaterra post apocalíptica, orwelliana y capitalista, en la que se persigue a matar todo aquello que huela a libertad y autodeterminación; esto, en un tiempo y espacio imaginarios, y vaya que dicha pregunta viene a cuento ahora que el gobierno mexicano está a punto de bajarse los calzones, como siempre, frente a los monopolios que controlan los cotos aéreos por los que se deslizan las señales de televisión y radio.