Camacho Guzmán, Oscar
Andrés el bueno, Manuel el malo
A propósito de debates, escuchaba en un café una apasionada discusión entre mujeres de la tercera edad. Una de ellas defendía a Andrés Manuel López Obrador, por todas las cosas que le ha dado a la gente... Otra le rebatía con la misma intensidad, porque en el fondo es un político como los viejos priistas , decía… Y sin duda, terminé pensando, a las dos les asiste la razón… Porque es indudable que la fuerza y la popularidad de López Obrador radica, esencialmente, en su política social, en las acciones que emprendió como gobernante del Distrito Federal para regresarle a la gente algo de lo que en las décadas del neoliberalismo se le fue arrebatando a la sociedad a dentelladas.