Aguilera, José Manuel

Mark Lanegan: sobreviviente solitario

En la industria de la música, ya se sabe, basta que algo tenga éxito comercial para que se desate una ola exponencial de clonación. Esta práctica indiferenciada, que satura el panorama, a veces tiene el efecto nocivo de diluir la fuerza del invento original: de pronto el bosque se llena de árboles tan similares que resulta difícil separar los brillantes de la bisutería. O, incluso, ya a nadie le importa… Es necesario que después venga el filtro del tiempo, ese tamiz implacable que, hasta la fecha, no controla ni la propia industria, para que las cosas tomen el lugar que verdaderamente les corresponde.