Batres, Viétnika

¿Importa?

Ocioso, un domingo por la tarde, la mano fija al control remoto, Gerardo preguntó a su mujer con cuántos hombres había tenido relaciones antes que él. Linda ocurrencia. Su mujer levantó la vista, cerró el libro de Julio Cortázar que estaba leyendo y suspiró: Mmm... Déjame pensar...; murmuró… Gerardo se sintió incómodo por el cosquilleo que empezó a invadirle: no podría precisar dónde se originaba ni dónde terminaba, pero ahí estaba. Pasados unos minutos apartó la mirada del televisor para observar a su mujer, recargada en un cojín, los ojos cerrados, la insinuación apenas de una sonrisa.