Hernández, Juan Luis

Política eclesiástica y protección pederasta

La Iglesia Católica es esencialmente una institución política que administra una religión. De las tres religiones monoteístas más importantes del mundo, la catolicidad es la única que está organizada en una estructura institucional que vive de y para la política. ¿Qué es lo que importa en última instancia a la gerontocracia vaticana? ¿Qué es en última instancia lo que interesa al cardenal Norberto Rivera? ¿Preservar el mensaje central de Galileo?... No. La preocupación última de los políticos eclesiásticos es preservar el poder institucional de la Iglesia, que le permite tener interlocución con todos los Estados y gobiernos del mundo y, por tanto, usufructuar lo que de ello se deriva en términos simbólicos, culturales y económicos. No existe una institución que hable en nombre de todos los judíos o de todos los musulmanes, a diferencia de los católicos, representados por una monarquía absoluta, la única en pleno siglo veintiuno.