Las cicatrices de 2006
Como pocos, el año qúe concluye ha sido intenso para los mexicanos. Pocos, de verdad muy pocos, dirán que estos doce meses han sido espléndidos o que nos han legado grandes cosas a los mexicanos. Han sido duros, toscos, hostiles, ásperos; nos han dividido, llenado de enconos; nos han restado fuerzas, esperanza y optimismo. No es para menos. 2006 ha sido un año que nos ha dejado cicatrices, huellas indeseables, en un espíritu que pese a todo no se acaba por doblar. He aquí varias de ellas.