Gasé, Marisol
Woyzeck, el extremismo
Lo primero que vi al entrar al teatro Salvador Novo fue una iluminación increíble que caía sobre una escenografía diseñada de forma muy particular: sobre el escenario, personajes inmóviles, una pecera llena de agua y en medio de todo, un niño que miraba nerviosamente a diestra y siniestra, como si estuviera listo para hacer alguna travesura... o se estuviera concentrando para dar su peor actuación… La puesta en escena montada a partir de la obra escrita por Georg Büchner -quien, por cierto, murió a los veintitrés años sin concluirla-, es ahora llevada al escenario por Agustín Meza. El texto quizá sea el más poderoso trabajo dramático que se haya escrito jamás en lengua alemana.