Carlos Pascual <br/><br/>
México ante ¿Dios? 

<br/><br/> Qué tristes, qué vergonzosos, qué lamentables resultados ha arrojado la secular confusión entre Dios y la Iglesia, entre Dios y los sacerdotes. ¡Qué amargo despropósito el de confundir a Dios con un papa, el de igualar a Dios con un cardenal! ¡El creer que la Iglesia, así, con mayúscula, es la representante, la intérprete y la vocera de Dios: Lo que Dios quiso decir.. !... En este país, hacer una broma o externar una crítica contra el clero implica recibir una retahíla de epítetos, sin importar lo incoherentes que estos resulten: "Hereje, blasfemo, ateo...", son los más socorridos. Mi preferido es el de "matacuras". Ya los más conocedores dicen de uno, de manera condescendiente: "Es que es agnóstico, el pobre…