Batres, Viétnika

¿Un RBD con causa?

Y soy rebelde cuando no sigo a los demás... No es por demeritar, pero difícil, lo que se dice difícil, la tuvo Rock Hudson en los ochenta, cuando declaró que no era el incansable mujeriego que se creía, sino todo lo contrario: era homosexual, siempre lo había sido, y estaba enfermo, pronto moriría de sida. Esa era la más grande revelación que podía haber hecho una figura pública entonces, cuando el vih marcaba a las comunidades gay con un doble estigma. Nadie en su sano juicio se permitiría reconocer en voz alta ni lo uno ni lo otro, a riesgo de ser ferozmente discriminado. Entonces salir del clóset tenía un sentido completamente diferente al de hoy.