El mágico pueblo de los sueños. Cosalá

Los más viejos dicen que llegan a Cosalá y caminar por sus estrechos callejones es atreverse a quebrantar la línea del tiempo. Y los sabios raras veces se equivocan… Hay que recorrer el pueblo, sus vientos y sus polvaredas de marzo, sus noches que albergan leyendas fantasmagóricas, sus ardientes mediodias, sus auroras, sus atardeceres con esos anaranjados irrepetibles, sus casonas con techos de carrizo y teja que rematan en una cornisa y muros de adobe; el grandioso y solidario paisaje de la sierra sinaloense, sus dulces pendientes de las colinas, sus ríos embarnecidos, sus presas que desafían a las montañas, sus minas y los montes que parecen desvanecerse en el cielo luminoso.