Zarate, Rodolfo
Carlos Pascual, o ezquizofrenia de la risa
Hay personas que siempre están divididas. Las del laberinto artístico, siempre. No es que sea difícil predecir sus movimientos, sino que van apareciendo con sus espacios fuera de nuestra dimensión para sorprendernos, dejarnos con la boca abierta. En este laberinto existen seres que si te les quedas viendo directamente al rostro, de pronto se transfiguran de forma que crees estar frente a alguien más, posiblemente un Papa o un teólogo que excomulga fetos, como el de la sátira El Laberinto del Esperpento, que actualmente se presenta en el Teatro Bar El Vicio, con una inusual irreverenció, de la cual nos intriga el origen: Carlos Pascual.