Nájar, Alberto
Amar a Dios en tierra de narcos...
Ante los crímenes, secuestros y extorsiones perpetrados por narcotraficantes en México, la población más vulnerable se acerca a sacerdotes y obispos a pedir ayuda. Cuando algunos de los religiosos reclaman justicia desde el púlpito, emitencartas pastorales llamando a organizarse contra las mafias o acompañan a las víctimas a poner denuncias, suelen recibir mensajes intimidatorios, amenazas de muerte y hasta golpizas, al punto de que a veces deben ser cambiados de diócesis.