Batres, Viétnika

Metro-sexuales (III y última)

Definitivamente las mujeres no percibimos el tema del mismo modo que los hombres. Y es que para nosotras, y si generalizo, se trata especialmente de una agresión. No tiene qwue ver con con nuestras más personales fantasías. Y hoy se dan situaciones en que el hostigamiento sexual adquiere nuevas expresiones, más duras, incluso patológicas…Yo insisto: el Metro debe tener cámaras de seguridad para evitar actos de violencia, vandalismo, acoso sexual y extorsiones. Eso, y que haya campañas de reeducación. A ver, repitan conmigo: no debo tocar sin autorización expresa, no, ni aunque parezca que ella quería.