Maillard, Tatiana

Cirque DU Soleil, o la fábrica de lo imposible

Una figura solitaria. Un hombre sin rostro que representa a todos y que, a la vez, es nadie. La concepcion poética de los entes que andan por la ciudad y de quienes nunca logramos retener sus rasgos. Un ser que usa guantes blancos y sostiene una sombrilla abierta, que viiste saco largo y sombrero de bombín pero cuya cabeza es, literalmente, invisible para los ojos de quienes se topan con él… Quidam es la representacion de la gente que a diario nos topamos y de quienes no podemos recordar nada… Es la palabra que define a los hombres anónimos, a los Fulano de Tal, y es también el nombre del espectáculo que a partir de esta semana presenta el Cirque du Soleil en la Carpa Santa Fe con el inigualable sello que caracteriza a esta compania canadiense presidida por Guy Laliberté, un artista callejero a quien, desde 1984, el mundo le debe la reinvención del circo.