Pascual, Carlos
Mis lecturas con Gustavo
Vivimos en un mundo dominado por las imágenes. Una imagen vale más que mil palabras, se nos repite hasta el cansancio y yo solo puedo lamentarme por las pobrecitas palabras tan excluidas, tan vilipendiadas. Entonces me rebelo y digo que eso es una mentira vuelta verdad a fuerza de ser machacada. ¿Cómo se podría suplantar con imágenes la contundencia de estas tres palabras: Pienso, luego existo? ¿Dónde esta la imagen que supla a, El Estado soy yo? ¿Alguna imagen puede ser más poderosa, más ruin que, Matalos en caliente? Y no son, mil, palabras. Son tres o cuatro. Y también esta aquella otra falacia que se repite en las producciones de los noticieros televisivos, y que yo he soportado de manera estoica: Si no hay imagen, no hay noticia.