Vega, Armando
Bajo Juárez
Una parte de la sociología busca encontrar leyes que expliquen y anticipen fenómenos, acciones y reacciones de conjuntos humanos mediana o difusamente definidos para poder comprenderlos, manipularlos, reprimirlos o modificarlos, y para lograrlo se basa en estadísticas, datos abstractos, tendencias generales y particulares, encuestas y demás herramientas logarítmicas que borran el rostro de la gente, ¡fuah!, que tornan historias personales en simples guarismos, que reducen tanto la existencia como al ser a una nota en una computadora, y cuyo único calor que desprenden es el de las pantallas y sus radiaciones cancerígenas. Y es que finalmente eso somos para el Poder: cifras. Cantidades de votos, números de seguridad social, códigos de barras en nuestras identificaciones, dígitos de cuentas bancarias, masas de compradores. Las tendencias sociales de suicidio entre los jóvenes plasmadas en las bonitas barras multicolores de estadísticas. en rebanadas de pasteles numerarios, en papeles y algoritmos que no están manchados con la sangre de los chicos cada vez más arrinconados en una sociedad abusiva y criminal.