Sonoda, Setsuko

Entre la reforma y la misión civilizadora

El tema de la educación, que trataremos en este artículo, también formó parte de las medidas que tomo China para formar un Estado moderno y soberano, pero tal vez éste va más allá del control y la protección. Su análisis demuestra la naturaleza de éstas y su concepto de nación. En las últimas décadas del siglo XIX, los diplomáticos chinos en América plantearon la educación de las letras chinas e intentaron fundar algunas escuelas. La educación de las letras chinas consistió en una educación tradicional de los textos clásicos del confucionismo, mediante la cual se enseñaba a leer y escribir y a tener una personalidad civilizada o "chinificada". Este esfuerzo educativo tomaría una forma más sistemática con el gobierno extraordinario de la República de China, después de la caída de la dinastía Qing, cuando los asuntos políticos relacionados con estos chinos recibieron la denominación de "asuntos sobre residentes en el extranjero" y se creó un organismo gubernamental especializado en esta materia (Li 1997). El movimiento de las últimas décadas del siglo XIX se puede considerar, entonces, como un primer intento gubernamental por establecer vínculos políticos y culturales entre China y las comunidades chinas en el extranjero.