Ochoa, Raúl
Agruras, estrés, presiones…
Aspirante a medalla en los Juegos Olímpicos de Beijing, Éder Sánchez entregó malas cuentas al quedar en el sitio número quince, pero su fracaso cobró mayor relevancia cuando declaró que había perdido porque le dieron agruras. Ahora, de vuelta en México, insiste: de que tuve agruras, las tuve. Dice que es el único responsable del mal resultado en China y que en la víspera del evento más importante de su vida comió lo de siempre: alimentos basados en carbohidratos. Sin embargo, cuenta que ya en la competencia padeció nauseas, ganas de vomitar y deshidratación.