Villamil, Jenaro

Reforma integral, la batalla que viene

Hace año y medio, en marzo de 2006, todo salió a pedir de boca en el plan de negocios de las televisoras mexicanas: se impusieron en el Congreso mexicano una serie de reformas legislativas conocidas como Ley Televisa que extendían a perpetuidad la condición monopólica de la pantalla; el once de abril, el presidente Vicente Fox honró su mediocracia y promulgó la ley; se clausuró una reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión, ampliamente debatida durante esa legislatura, para democratizar la estructura de las concesiones; la contienda electoral anunciaba un jugoso negocio para las empresas de Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego al inaugurarse plenamente la guerra sucia por la vía de los spots.