Melot, Michel
¿Y cómo va "la muerte del libro"?
Los libros empezaban a abundar, por el pedido de las primeras universidades y de las nuevas órdenes predicadoras. Mucho después, a finales del siglo XIX, toda una corriente de escritores anunciaba la muerte del libro. Medio siglo después, debido al éxito de la televisión McLuhan se apresuró a sacrificar la imprenta. ¿Cómo el empuje de las nuevas técnicas de comunicación no habría exacerbado esa vieja crisis, la ola atemorizada que acompaña regularmente a toda ampliación, a toda repartición de la cultura? ¿La reacción que llevó a los iluminadores a condenar la imprenta, a los oradores lo escrito, a los pensadores y a los místicos la palabra, la agarró contra el libro, objeto comercial e intelectual al mismo tiempo, la más antigua de las industrias culturales? El miedo a la muerte del libro tuvo nuevos brotes de fiebre en los años 1990, en el momento del descubrimiento de Internet. En 1991, el primer lugar de consulta por Internet en una biblioteca pública se abrió en Helsinki. La Biblioteca Pública de Información (BPI) del Centro Pompidou abrió el suyo en 1995.