Berumen, Edmundo

Indigestado (żs?)

Con el tiempo, nuestro organismo inicia un proceso de rebelión contra los excesos del pasado y reacciona contra los impulsos desinhibidos de las papilas gustativas exhibiendo distintos grados de indigestión. Al ignorar estos avisos tempranos, la intensidad y frecuencia de éstos aumenta como un mecanismo de defensa y último recurso para advertinos que algo grave está pasando, y que si no ajustamos nuestros hábitos y costumbres para iniciar un régimen más selectivo y cuidadoso en lo que consumimos la indigestión será lo de menos, una simple antesala a cosas peores... Estoy indigestado, żestamos?. Y los excesos del pasado y presente son el origen de esta sensación... Pero no padezco, aún, la que proviene de las traviesas papilas gustativas. La indigestión que padezco es mucho más grave; se debe a los excesos en el consumo irrestricto sin análisis siquiera superficial de datos, textos, exposiciones, imágenes fijas, audios, videos, discusiones propias y de otros, sobre el, acontecer, noticioso local, nacional, global.