Damm Arnal, Arturo <br/><br/>
Del uso y abuso del crédito 

<br/><br/> La pregunta se escucha con frecuencia: ¿cómo es posible que el crédito otorgado por medio de tarjetas esté tan caro? O en esta variable: ¿cómo es posible que la tasa de interés que se cobra en las tarjetas de crédito esté tan alta? ¿De cuánto estamos hablando? El Banco de México nos informa que "en febrero de 2007, las tarjetas de crédito bancarias cobraron en promedio treinta y un punto cincuenta y nueve por ciento,' lo que, en términos relativos, comparando ese porcentaje con la inflación, cuatro punto veintiuno por ciento, o con la tasa de los Cetes, siente punto tres puntos porcentuales a veintiocho días, resulta, efectivamente, muy alta, y justifica la pregunta: ¿cómo es posible que el crédito otorgado por medio de tarjetas, sobre todo en términos relativos, esté tan caro?... Sin embargo, la pregunta correcta es: ¿cómo es posible que, estando tan caro el crédito otorgado a través de tarjetas, la gente lo siga usando? Ésta, y no aquélla, es la pregunta que debemos hacernos.