Seminario México <br/><br/>
Balance de la jornada electoral 

<br/><br/> Existen dos aspectos relevantes en las elecciones del dos de julio pasado que deben ser analizados. Por un lado, la elección del Congreso y por el otro las lecciones que dejan a los partidos, grandes, las alianzas que realizan con partidos, pequeños, para lograr más votos a una masa electoral que permita ubicar más espacios... La mayor parte de la atención se centró en la elección del presidente, en buena medida porque tenemos un régimen presidencial y por la gran influencia que dicha imagen parece tener en la mayor parte de las decisiones. Dice, parece, porque en los últimos años esa influencia ha sido ampliamente apabullada por las figuras tanto del Legislativo como del Judicial, poderes que han acumulado capacidades en buena medida a costa del Ejecutivo, al mismo tiempo que se han comenzado a ejercer las atribuciones que legalmente corresponden a cada poder. Por ello, la excesiva atención dada a los candidatos a la presidencia contrastó con la casi nula cobertura a las campañas de los candidatos al Senado y la Cámara de Diputados. En realidad, en la mayor parte de los estados de la República los aspirantes a algún cargo legislativo hicieron campañas que aseguraron votos para su causa, independientemente del candidato presidencial por el que los electores votarían.