El artículo repasa la trayectoria literaria de este narrador catalán, exiliado en México de 1939 a 1962. Establece algunos puntos comunes y de divergencia entre los dos grandes segmentos perceptibles en la obra escrita durante su exilio mexicano: las narraciones vinculadas temáticamente con nuestro país, y aquellas donde, sin existir una referencia abierta a México, se expresa de forma implícita la experiencia del exilio.