González, Pedro Javier
Apuntes sobre la reforma del Congreso
México ha dado importantes y decisivos pasos hacia la democracia. A pesar de algunas insuficiencias significativas, cuenta ya con un sistema electoral eficaz, transparente y confiable, garante de comicios competidos cuyos resultados reflejan con bastante fidelidad la voluntad ciudadana. De igual manera, las libertades y los derechos civiles y políticos básicos no sólo están consagrados por la Constitución, sino que están vigentes. Puede sostenerse, en consecuencia, que nuestro orden político satisface los requisitos formales mínimos propuestos por Bobbio para ser calificado como democrático... No obstante, todavía no es posible afirmar que la democracia en México esté plenamente consolidada. Fruto de una competencia electoral cada vez más intensa y progresivamente equitativa, tanto la alternancia como la mayor pluralidad en el Congreso han implicado, a su vez, cambios profundos en algunos de los principios básicos del juego político. De entrada, muchas de las viejas reglas y prácticas no escritas del régimen autoritario han dejado de operar. Ya no existe la subordinación de los poderes Legislativo y Judicial a la voluntad del Ejecutivo, ni la de los gobiernos estatales al federal. La existencia de un partido oficial es cosa del pasado y, por tanto, las llamadas atribuciones metaconstitucionales del presidente constituyen también una realidad históricamente superada.