Sau Aguayo, Julio
Los créditos stand by o la forja de las cadenas
Con comprensible satisfacción, el Director Gerente del Fondo Monetario Internacional declaraba en 1984: el ajuste es ahora virtualmente universal. El esfuerzo hecho en este sentido no había sido nunca tan extendido, intenso y homogéneo. Y, en realidad, tenía sólidas razones para sentirse satisfecho respecto a este tema. En proporción a todos los servicios financieros del Fondo, los créditos condicionados habían incrementado su participación de menos de un tercio en 1973-74, a un extraordinario noventa y seis por ciento en septiembre de 1983. A fines de ese año, cuarenta y tres países estaban ligados por acuerdos de un alto grado de condicionalidad con el FMI, comparado con treinta y un países en el año anterior.