Béligand, Nadine
La muerte en la ciudad de México en el siglo XVIII
La ciudad de México, "capital, corte y cabeza", eje de la monarquía católica en Tierra Firme, constituye un modelo para analizar las actitudes ante la muerte de grupos sociales diferenciados que son peninsulares y criollos, religiosos y laicos, castas indígenas. La capital, sometida a influencias culturales diversas, también se considera ciudad-modelo; en ese sentido, es uno de los terrenos de experimentación del discurso de los Ilustrados. En su análisis, el autor diferencia la muerte (con sus respectivas creencias y rituales) de los muertos (la cuestión de los cadáveres, de la putrefacción y del temor a los muertos). Entre los siglos XVI-XVIII, rituales y creencias se modifican poco; en cambio, la cuestión de los muertos sí se discute mucho en el siglo XVIII. Sin embargo, la expulsión de los muertos fuera de la ciudad es un largo proceso que sólo se solucionó en 1850.